domingo, 21 de junio de 2015

Sensibles

Vamos a empezar hablando claro: vivimos en una época en la que ser sensible es una putada, de las gordas.

¿Alguna vez no ha sido una putada ser sensible?

Alguien que lo es, se supone, vive todo con más intensidad, es más propenso a sufrir y acabar estampado contra una pared por diversas desilusiones. La sensibilidad, es definida por la RAE como: "propensión natural del hombre a dejarse llevar de los afectos de compasión, humanidad y ternura” o “capacidad de respuesta a muy pequeñas excitaciones, estímulos o causas”... ¿De verdad no es una gran putada dejarse afectar por esas pequeñas cosas? Sé que una persona que no es sensible, bueno, vamos a decir que es más fría, nunca podrá entender que las que lo sean, puedan sufrir por situaciones tan “ridículas” como: 1. se te muera un animal que acaba de llegar a tu casa o 2. llorar a moco tendido con una película (e, incluso, con una canción). No digo que alguien que no llore por esos motivos, u otros, sea peor, ni mucho menos. Cada ser humano es diferente, con sus cosas buenas y malas... Pero, la sensibilidad, en los tiempos que corren, donde se supone que gana el más fuerte; donde te pisan para poder ascender en la vida; donde si un hombre llora, ya es tachado de marica o sensiblón, ¿no es agotador serlo? Y aquí viene la otra putada, ser hombre y sensible. ¿Por qué esas dos cosas no pueden ir de la mano? ¿Quién lo ha estipulado así?

Aunque muchos lo puedan considerar una putada, ser sensible es de las mejores cosas que hay. Creo que los sensibles ven el mundo con más pasión, más dulzura, con esos ojos donde pueden ver la belleza en algo tan nimio como puede ser una puesta de sol o ver la lluvia golpear contra la ventana. Y sí, alguien que no sea tan sensible, jamás lo entenderá, pero eso no quiere decir que esté mal. Durante mucho tiempo la homosexualidad no fue entendida, ¿por eso es algo negativo? ¡No! El amor nunca puede ser negativo. Y aquí volvemos a lo de antes, una persona sensible lo ve así: el amor, del bueno, siempre es positivo, bonito, alegre. 

Sensible.