jueves, 30 de enero de 2014

El amor perfecto

Muchos, por no decir todos, buscamos el amor perfecto, ese que nos complemente y nos haga sentir mariposas en el estómago. Bien, pero, ¿qué es el amor perfecto? Cada uno tendrá su propia respuesta a dicha pregunta, pero, supongo, que todos estaremos de acuerdo en que el amor perfecto es ese que nos hace soñar, reír, ilusionarnos; en definitiva, ese amor que nos vuelve felices.

Bien, y llegados a este punto, lanzo otra pregunta, ¿qué hay más perfecto que el amor platónico? Vale, puede que no cumpla los dos requisitos más importantes: que sea correspondido y se haga realidad. Pero es un amor puro, sin nada malo que lo estropee o lo manche. Y aunque sea un amor que solo vive en nuestra mente y corazón, es algo que nos hace suspirar y, en cierta medida, hasta nos hace felices. Soñamos e imaginamos lo que puede llegar a ser y aunque sepamos que es un amor que nunca se hará real (o sí, nunca se sabe), nadie nos puede quitar la capacidad de soñar. Porque lo malo, o lo bueno, según se mire, de los amores platónicos, es que es perfecto desde su nacimiento. Y, lo más importante, nunca mueren; siempre están ahí, haciéndonos creer que eso de lo que habla la gente enamorada existe y es real y, en cierta manera, hasta lo puedes tocar con la punta de la lengua o de los dedos. Porque los amores platónicos suelen acabar cuando se hacen reales, cuando la realidad viene a ensuciar ese amor, quizás, demasiado idealizado, pero que nos hacía creer en un mundo más bonito.

Y nunca habrá nadie ni nadie que nos pueda quitar ese amor bonito, romántico y, en cierto modo, melancólico.

viernes, 24 de enero de 2014

Actos

Hay algo que nunca falla cuando empiezas a querer a alguien: esperas que esa persona también te quiera. Desde el segundo uno que alguien se mete en tu corazón, deseas con todas tus fuerzas colarte también en el suyo.

Puede que eso sea parte del miedo (http://caoticoruben.blogspot.com.es/2013/12/querer-miedo.html) cuando empiezas a querer a alguien... ¿Me querrá en algún momento? ¿Seré importante para esa persona? Preguntas que cuando te las formulas por primera vez no tienen respuesta, porque la respuesta llega con el tiempo. Los actos de esas personas te dirán si te quieren o no. Así de simple. No tendrás ni que formularles la cuestión, con las vivencias sabrás si te quieren o no. Y, en el mejor de los casos, te dirán que te quieren cuando menos lo esperes, con una sonrisa y un abrazo.

Conocemos a muchas personas a lo largo de nuestra vida, pero pocas se meten en nuestro corazón, pocas deseas que te quieran y te valoren... Pero es una putada el miedo del inicio a no saber si te querrán algún día o no. Pero, bueno, supongo que esa es la magia del amor, que nadie sabe lo que va a pasar.

Aunque supongo que todos los males se ven recompensados cuando alguien que quieres te demuestra que también te quiere, que también te tiene en cuenta y que te necesita para ser feliz.

jueves, 9 de enero de 2014

Ya que soñamos, soñamos a lo grande

Que me dicen que sueño mucho, en ocasiones, hasta sueño con los ojos abiertos.
Me imagino que consigo todo aquello que quiero conseguir, que logro teletransportarme en un segundo hasta Canarias para poder abrazar a mi familia, poder salir a pasear con mi perro y poder quedar con mis mejores amigos. Ah, y poder ir siempre a darme un chapuzón en el Atlántico cuando el sol sea muy abrasador en Madrid.

Que me dicen que sueño mucho, en ocasiones, hasta sueño con los ojos abiertos.
Me imagino que me enamoro del chico que se enamora de mí y me da su mano en mitad de Gran Vía, y me lleva a pasear al Templo de Debod. Pero, no sin antes, haber dormido juntos, y digo dormir, no hacer el amor, que eso también, pero lo importante es saber que puedes estar en la misma cama con ese chico fabuloso y poder hablar y hablar, reír y reír, soñar y soñar....

Que me dicen que sueño mucho, en ocasiones, hasta sueño con los ojos abiertos.
Me imagino que mis amigos siempre están conmigo, dándome sus mejores abrazos y sus besos en la frente. Me los imagino a mi alrededor, paseando y yendo de botellón, a las discotecas a bailar sin importarnos si lo hacemos bien o mal, sin importarnos si la gente nos mira... Bailar juntos, cualquier canción que suene, aunque si es alguna de Britney, mejor. Y que siempre estamos juntos, apoyándonos, compartiendo las vivencias diarias, aunque sea en la lejanía.

Que me dicen que sueño mucho, en ocasiones, hasta sueño con los ojos abiertos.
Me imagino un mundo sin desigualdades, donde no existan las diferencias y donde la tolerancia prime en todos los ámbitos. Un mundo que va bien, con sus problemas cotidianos pero donde seamos felices, donde no existan barreras para todas aquellas personas que quieran superarse y aprender, donde las personas con diversidad funcional no sufran ningún tipo de discriminación y, muchos menos, lástima.

Que me dicen que sueño mucho, en ocasiones, hasta sueño con los ojos abiertos.
Me imagino que soy actor, que trabajo en cine, teatro y televisión, y puedo hacer muchos papeles con diferentes personalidades. Vivir muchas vidas y ser muchas personas. Ah, y ser integrador social y ayudar a las personas que realmente lo necesitan, sin importar nada, tan solo su bienestar.

Que me dicen que sueño mucho, en ocasiones, hasta sueño con los ojos abiertos.
Y yo les digo que lo sé, que me encanta soñar y creer que puedo alcanzar todo lo que quiero, porque como siempre digo: YA QUE SOÑAMOS, SOÑAMOS A LO GRANDE.

miércoles, 1 de enero de 2014

Sonrisas

La primera entrada del año tiene que ser positiva. Debemos empezar bien el año, y creo que no hay nada mejor que hablar de sonrisas.

Las sonrisas nos demuestran que las personas que lo hacen están felices (siempre suponiendo que sonríen de forma sincera), que se sienten alegres por lo que sea o por quien sea. Una sonrisa es el mejor síntoma de felicidad.

Ya lo dijo Charles Chaplin: "Un día sin risa es un día perdido". Y es uno de mis lemas, creo que el que más llevo "a rajatabla". Reír es importante y necesario, nos rejuvenece y nos vuelve mejores. Por ello, debemos intentar reír a diario, da igual el motivo mientras nos saque una buena sonrisa, de esas que iluminan el rostro.

Por todo esto, siempre intento rodearme de gente que me haga reír, esas personas que, dentro de lo posible, se toman la vida con humor y con una buena dosis de risas. Por todo esto, también, estoy siempre haciendo payasadas con la gente que quiero, porque para mí es vital hacerles reír y saber que son felices.



Reír, reír, reír, hasta que duele la tripa. Reír hasta llorar. Reír sin importar nada más.


¿Y tú ya has sonreído hoy?