lunes, 25 de marzo de 2013

La nueva especie

Anoche, antes de dormir, estuve hablando con un amigo sobre el amor y la soledad, y le hice la siguiente pregunta: “¿Alguna vez te has planteado que pueden existir personas que nazcan para estar solas?” Su respuesta fue: “Sí, yo soy una de ellas”… Ese tipo de personas que no están hechas para tener una pareja, personas que en su ADN no esté impresa la palabra “amor”.


No debemos tomarlo como una tragedia. Quizás ellas sean las personas más afortunadas. No sufren ni lo pasan mal por amor, no viven rupturas dolorosas ni largas agonías de desamor.

Tal vez sea una nueva especie; una especie más avanzada, menos emocional y más racional; una especie que no necesite del amor de pareja para sentirse plena. Porque, no nos engañemos, todos hemos pensado eso de: “no vuelvo a enamorarme”, “no pienso volver a sufrir por amor”… A lo mejor esta nueva especie ha logrado lo inimaginable, señores y señoras, aprender a vivir sin el amor de pareja. Y ser plenamente felices.

sábado, 23 de marzo de 2013

“¿Nos enamoramos solo para no estar solos?”

Parece una pregunta simple, pero no lo es. La primera vez que la escuché fue en la (gran) película “Piedras”. Las personas somos seres sociales. Tenemos que vivir rodeados de gente, no nos gusta sentirnos solos (salvo en contadas ocasiones), por lo tanto, ¿enamorarnos es solo un método "antisoledad"?

Oh, señores, quizás el amor no es más que una excusa para huir de la soledad… Todos conocemos a personas que no pueden, o no saben estar solas, y empalman una relación con otra; sin dejar tiempo a que las heridas se curen. ¿Es realmente amor? ¿O no son más que “relaciones pañuelo o relaciones salvavidas"?

Por lo tanto, vuelvo a hacerles la pregunta del inicio:
¿Nos enamoramos solo para no estar solos?

miércoles, 20 de marzo de 2013

Las relaciones "noacabadas"

Las relaciones "noacabadas", sí, todo junto.  Esa palabra se refiere a esas
relaciones que no acaban del todo, esas relaciones en las que estás, pero
no estás con esa persona. Algo que suelo escuchar mucho es lo siguiente: "Yo
lo quiero, pero no podemos estar juntos". Efectivamente. En ocasiones, el
amor no es suficiente. Es duro, un asco y una putada, pero es así. Las relaciones
no se basan solo en el amor, no. Se basan en coincidir en el tiempo y espacio
adecuado. Se basa en coincidir en el momento justo en el que la otra persona
está preparada para una relación... Nadie dijo que las relaciones fueran fáciles.
Si no, dudo que pudiera tener un blog... Porque vamos a asumirlo, el desamor
da más juego a la hora de escribir relatos, textos, canciones... Hagan la prueba,
intenten hacer una lista con las canciones de amor y desamor más conocidas... Verán
el resultado. El amor vende, pero el desamor vende más aún.

Volviendo a las relaciones "noacabadas". ¿Merece la pena dejar escapar personas
maravillosas por estar metidos en una "no relación"? No es fácil olvidar y menos
dejar ir a personas que queremos, pero la vida, como el amor, no es fácil. Si decidimos
acabar con algo, debemos hacerlo de forma definitiva. Como dice el refrán,
"muerto el perro, se acabó la rabia". Repito, acabar una relación no es fácil, pero,
en ocasiones, es necesario. Pasar página, acabar el libro y empezar otro nuevo.
Un comienzo bonito, lleno de verbos escritos en futuro, de ilusiones, de sueños
por alcanzar...

Convertir esas relaciones "noacabadas" en acabadas, a secas. Y llorar, respirar y volver
a sonreír. Porque como dice una cantante muy conocida... "Siempre sale el sol".

domingo, 3 de marzo de 2013

Los cinco tipos de olvido

Prematuro: ese olvido que llega cuando aún estás con esa persona, cuando, estando a su lado, ya empiezas a olvidarla. Supongo que es el olvido más cruel, más triste.

Inicial: es cuando empiezas a ver los primeros síntomas del olvido. Por ejemplo, solo piensas en esa persona cuando la ves o cuando lees algo sobre ella. Pero ya no es parte de tu pensamiento abstracto. Solo aparece en tu cabeza cuando se convierte algo real.

Moderado: Olvidas, piensas, olvidas, piensas, olvidas, piensas. Ese es el olvido moderado. Un querer y no poder, o no desear. ¿Nos obligamos a olvidar? ¿Se puede imponer el olvido?

Tardío: Ese olvido que deseas, pero nunca llega. Y esperas, esperas, esperas, pero sigue sin llegar. Y un día, sin más,¡pum!... Tienes el olvido delante de tus narices…

Definitivo: Es el olvido total, absoluto. Ya no sientes nada, ni siquiera dolor.

Solo es sexo

"Solo es sexo". Y así, entre beso y beso, abrazo y abrazo,
entre sábanas, se enamoraron.