Inicial: es cuando empiezas a ver los primeros síntomas del olvido. Por ejemplo, solo piensas en esa persona cuando la ves o cuando lees algo sobre ella. Pero ya no es parte de tu pensamiento abstracto. Solo aparece en tu cabeza cuando se convierte algo real.
Moderado: Olvidas, piensas, olvidas, piensas, olvidas, piensas. Ese es el olvido moderado. Un querer y no poder, o no desear. ¿Nos obligamos a olvidar? ¿Se puede imponer el olvido?
Tardío: Ese olvido que deseas, pero nunca llega. Y esperas, esperas, esperas, pero sigue sin llegar. Y un día, sin más,¡pum!... Tienes el olvido delante de tus narices…
Definitivo: Es el olvido total, absoluto. Ya no sientes nada, ni siquiera dolor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario