miércoles, 10 de diciembre de 2025

A la deriva

Es curioso como, para salir de tu zona de confort, tiene que venir alguien a sacarte de una patada. 

Y te encuentras a la deriva. 


Y una vez que estás luchando por volver a respirar decides que, es ahora o nunca, vas a hacer todo lo que antes no te atrevías. Todas esas cosas que deseabas llevar a cabo pero tu comodidad no te dejaba. Bueno, o cobardía. 


Y te encuentras a la deriva.


Sigues luchando por volver a respirar, pero dentro de todo ese caos te sientes más fuerte, más seguro, más decidido a luchar contra tus miedos e inseguridades. Y avanzas, haces todo eso que antes creías inimaginable. Te sientes bien. Esperanzado.


Ya lo dijo Vetusta Morla: “hay esperanza en la deriva”.




Y vaya que sí la hay.