miércoles, 14 de mayo de 2014

Las ganas

Hay una película maravillosa llamada '500 days of Summer' o '500 días juntos', como prefieran. En ella, la protagonista siempre decía o hacía determinadas cosas porque quería, porque le apetecía, sin importar nada más. Eso está genial, claro, seguir nuestros instintos y hacer todo eso que nos haga sentir bien.

Somos personas, buscamos nuestro propio bienestar, nuestra felicidad. La putada llega cuando realizando esas cosas que nos apetecen, podemos dañar a otros. En ocasiones, no somos conscientes que lo que para nosotros puede ser algo inocente, para otra persona puede ser algo más.

Por lo tanto, aunque nos joda, algunas veces debemos parar y no decir determinadas cosas o realizar algunos actos que puedan llevar a equívocos... Porque, en ocasiones, tenemos que pensar primero en ese alguien especial y en su bienestar. Sí, buscar nuestra felicidad está bien, pero también podemos desear buscar la felicidad de ese alguien importante para nosotros y, a veces, debemos parar, aunque nos quedemos con las ganas.

1 comentario:

  1. Me gusta tu opinión. Siempre uno debe hacer lo que desea hacer, siempre y cuando terceras personas no sufran por ello. Me ha gustado la película de ejemplo que has puesto.

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