¿Estamos preparados para sacar definitivamente a personas de nuestras vidas?
Supongo que la respuesta es que sí. En mayor o menor medida,
cuando decidimos hacer algo tan radical, es porque algo muy grave ha tenido que
pasar… Pero, ¿realmente estamos preparados?
Siempre he pensado que cuando alguien se convierte en parte
fundamental de tu vida, nunca imaginas que algún día se pueda ir, o que tú decidas
echarlo…
Aunque, a fin de cuentas, todo en esta vida tiene su final.
Y todo final tiene su principio. Pues vamos a quedarnos con eso. Con el
principio de algo que puede ser no solo diferente, sino mejor.
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