jueves, 20 de febrero de 2014

Las relaciones desinteresadas

¿Qué mueve las relaciones? ¿El amor? ¿El interés? ¿Somos personas desinteresadas que cuando queremos a alguien no queremos nada más que su felicidad? ¿Somos personas interesadas que no hacemos nada por el simple hecho de ver a alguien feliz?

Tengo una amiga afirma que todas las relaciones en este mundo se mueven por el interés, da igual que sea tu pareja, tus amigos, tus colegas o esas personas con las que nos cruzamos y queremos conseguir algo de ellas... ¿Pero, realmente, los seres humanos somos tan cabrones? ¿Dónde queda el amor por el amor?
Si mi amiga tuviera razón, el mundo sería demasiado cínico e interesado para mí. Puede que mi parte romántica no me deje ver la realidad tal cual es, pero no puedo (ni quiero) creer que todos, absolutamente todos, nos movamos por interés... Yo creo que existen relaciones desinteresadas, donde te preocupas por el otro porque lo quieres y sin que esperes nada a cambio. Por ejemplo, esos momentos donde tus familiares o amigos están mal y te buscan para hablarte, para contarte sus problemas y tú les escuchas porque los quieres, porque sabes que haciéndolo se sentirán mejor, sin esperar que te den nada a cambio... Bueno, sí, una sonrisa.

Este mundo ya es demasiado cruel, en ocasiones, como para aceptar que todas las relaciones tienen un interés oculto que no sea el amor por el otro. No, me niego a aceptarlo. Puede que me escude en mi ignorancia para sentirme mejor, pero el amor, ya sea por tu pareja, amigos, familia, es desinteresado. Hablo del verdadero amor, de ese bonito y total, y ese amor, sin duda, no busca nada a cambio. Bueno, sí, busca el amor por parte del otro, pero eso, amigos míos, es lo más bonito que puede existir: querer a alguien y esperar que el otro te quiera.

No hay comentarios:

Publicar un comentario