Por eso, y es algo que nunca he dicho, yo tengo en Madrid a mis mares y mis océanos. Es muy simple: mis mares y mis océanos son esas personas que hacen que mi vida sea más fácil, que me aportan paz y alegría. Son esos amigos especiales que siempre están conmigo, en lo bueno y en lo malo, dándome amor y cariño, y que están a mi lado cuando quiero reír y necesito llorar... Haciendo que mi vida lejos de mi familia, de mis amigos de toda la vida, de mi perro, del mar sea más llevadera.
¿Quién dice que en Madrid no hay mar? Yo tengo pequeños cachitos del mar repartidos por todo Madrid. Y siempre que estoy mal quedo con ellos, los miro y sé que soy afortunado por tener a esos cachitos de mi Atlántico en mitad de la Península.
No hay comentarios:
Publicar un comentario