lunes, 25 de noviembre de 2013

Grises

Conoces a alguien y todo es perfecto. Te gusta todo de esa persona: cada movimiento, cada gesto, cada palabra que sale de su boca, cada guiño que hace cuando te ve... Piensas que no hay nadie más perfecto, que no existe otra persona con la que podrías ser tan feliz.

Pero, ¡ERROR!, algo falla, todo se acaba. Ya no piensas que es perfecto y, mucho menos, ya no te planteas que solo esa persona pueda hacerte feliz. ¿Cómo puede hacerte feliz alguien así?

Ni hace falta decir que ahora sus gestos te parecen exagerados, que las palabras que salen de su boca se asemejan más a los mugidos de una vaca, que sus guiños le hacen quedar como una persona chula y creída. Ya no ves nada bueno en alguien así.

¡Un momento! ¿Qué ha cambiado tanto? Muy simple: sientes que esa persona te ha hecho daño, que ha jugado contigo, te ha dejado el corazón roto... Y es que valoramos a las personas por su actitud con nosotros. Si alguien nos ha hecho daño, la tachamos de mala; si alguien es amable con nosotros, la tachamos de buena. Todos, y aquí no se salva nadie, seremos buenos, malos, cabrones, adorables, tiernos, hijos de puta... Dependiendo de las vivencias que todas esas personas hayan tenido con nosotros.

Por lo tanto, no todo es blanco o negro. Por suerte, existen muchas tonalidades de grises donde todos, o casi todos, estamos en continuo movimiento.

jueves, 21 de noviembre de 2013

Buenos días

Siempre he pensado que la felicidad está en los pequeños detalles, en esas cosas que hacemos sin que los demás se las esperen. Como dice Fangoria: "Lo poco agrada y lo mucho enfada".

Una de las mejores cosas que hay, para mi opinión, y que no cuesta nada hacer, es desear a alguien los buenos días. Un simple mensaje con esas dos palabras puede hacer que esa mañana fría, que te levantas muerto de sueño y sin ganas de hacer nada, cambie por completo y una sonrisa se instale en tu cara. Una sonrisa que durará todo el día.

Un mensaje, del tipo que sea, sin que exista motivo para enviarlo, significa que piensas en esa persona, que deseas tener más contacto o, simplemente, quieres hacerle ver que existes, una especie de "Hola, estoy aquí...". No sé, puede que sean gilipolleces mías, pero espero que sepan entender lo que intento decir.

Puede que mi parte romántica esté hoy en su máximo apogeo y vea todo color de rosa... Por eso he decidido escribir esta entrada, para intentar transmitir la alegría que siento.



Y a ti, ¿te mandan mensajes deseándote los buenos días?

domingo, 17 de noviembre de 2013

La hoja

¿Te acuerdas cuando nos conocimos? Sí, ¿verdad? Era octubre o noviembre. No recuerdo bien, pero sé que era otoño ¿Por qué lo sé? Por la hoja ¿Te acuerdas del parque? Estaba lleno de hojas. Me gusta el otoño, aunque a mucha gente no le guste a mí me vuelve loco. Tiene cierto aire de melancolía que me encanta... Es bonito ver como, no sé, como los árboles cambian de ropa. Cuando era pequeño siempre le decía a mi madre que los árboles se quedaban desnudos en otoño, y ella se reía mucho de mi ocurrencia. Me gusta la sonrisa de mi madre, es perfecta. Como su amor.

Bueno, ¿por dónde iba? Ah, sí, la hoja. Recuerdo que hacía viento, aunque es normal, en esa ciudad siempre hacía viento. Recuerdo que estaba sentado en el banco y la hoja cayó al suelo. Entonces, el viento empezó a soplar y la hoja comenzó a volar. Empezó a alejarse, así que decidí levantarme y seguirla. ¿Por qué? Pues no lo sé. Supongo que me aburría. Y la hoja volaba y volaba, y yo deseaba volar como ella e irme lejos. Entonces, de repente, paró. El viento seguía soplando pero la hoja no se movía. Y te vi. Ahí estabas tú, sonriendo, a no sé qué o a no sé quién, pero la hoja paró justo delante de ti. Recuerdo que me gustaron tus zapatos marrones, del mismo color que la hoja. Te agachaste, la cogiste y volviste a sonreír. Y me miraste. Y fue justo en ese instante en el que supe que quería pasar el resto de mi vida contigo.

lunes, 11 de noviembre de 2013

La naranja completa

Hace algunos meses alguien me habló de una frase muy, pero que muy usada en nuestra en esta sociedad: "La media naranja".

¿Qué quiere decir exactamente "la media naranja"? Dejando a un lado todas las connotaciones románticas y bonitas que pueda tener... Si se paran a analizarla realmente, esa frase da a entender que ningún ser humano está completo hasta que encuentre a otra persona que ¿lo complete? ¿lo haga perfecto?. Porque si eso es así, ¿qué pasa con eso que siempre nos han dicho "debes quererte tú mismo antes que nada y a nadie"? Porque creo que ambas frases son opuestas en su significado. ¿Cómo puedo pretender quererme a mí mismo antes que a nada y a nadie, si no estoy completo hasta que llegue otra persona a mi vida que me quiera? No, no lo pillo. Yo me quiero por lo que soy, sin necesidad de tener pareja.

Quiero dejar algo muy claro, todos buscamos a alguien especial, alguien que nos haga felices y se quede a nuestro lado, alguien que nos pueda complementar en ciertas cosas, pero nunca completar. Puedo estar soltero, pero estoy completo.

Yo no estoy buscando a mi media naranja, estoy buscando a una naranja completa, porque eso es lo que soy yo, alguien con sus cosas buenas y sus cosas malas, pero alguien completo, sin necesidad de tener que encontrar a una pareja. Cada persona es única y especial. Y las medias naranjas podemos dejarlas para hacernos unos buenos zumos con mucha vitamina C.

jueves, 7 de noviembre de 2013

Eres el Alba más bonito de mi vida

Llegaste a mi vida de forma silenciosa, tan silenciosa que casi pasaste desapercibida para mí. Eras una chica de Madrid, que siempre estaba riendo y mostrándose segura de sí misma. Eso me encantó, me encanta, de ti. Esa seguridad que emanas, que hace que todos te respeten y te den el papel más importante. Y yo, que soy tan callado, tan tímido, que intento pasar desapercibido, me sentí irremediablemente atraído por ti. Tú eres lo que siempre quise ser, alguien con una seguridad aplastante. Y debe ser verdad eso que dicen que todo se pega, porque con el paso de los años he ido ganando en seguridad... Sobre todo, si te tengo a mi lado.

Recuerdo que en una de mis borracheras te dije que eras uno de mis pilares en Madrid. Sin ti, nada de esto sería lo mismo. Estuviste a mi lado en Integración Social, y cuando digo a mi lado, lo digo de forma literal. Siempre te busco, siempre intento ponerme a tu lado; sintiéndome protegido, seguro en un mundo, a veces, hostil y cruel.

No hace falta decir que eres como una hermana para mí. Te he bañado, peinado, vestido en tu mayor borrachera conmigo. Es de los pocos momentos en los que he sentido que yo te cuidaba a ti, porque siempre he pensado que eres tú la que me cuidas sin esperar nada a cambio.

Eres la clase de persona que me da la mano cuando sabe que tengo miedo a continuar, o que intenta quitarme las piedras del camino, o que habla durante horas conmigo para que esté bien. Por todo eso te adoro y te necesito a mi lado. Llegaste sin hacer mucho ruido, pero cuando te descubrí supe que jamás querría volver a separarme de ti.

Porque nosotros somos más de amores Warner y segundas citas.





Te quiero fleje, Alba.

lunes, 4 de noviembre de 2013

"Pero"

"Me gustas, pero no eres lo suficientemente guapo"
"Te quiero, pero solo como amigo"
"Tienes experiencia, pero no la suficiente"
"Quiero verte, pero mejor lo dejamos para otro día"

Supongo que en este momento todos los que lean esta entrada, sabrán sobre lo que quiero hablar... Y si no lo saben, ya se los digo yo, sobre la famosa palabra "PERO"...

¿Cuántas veces la hemos escuchado? ¿Cuántas veces la hemos leído? Supongo que hacer una cuenta es algo imposible, pero lo único que queda claro es que siempre que se usa esa palabra, es para jodernos.

Las cuatro frases que están escritas al inicio son un ejemplo... O, quizás, son cosas que me hayan dicho a mí en diferentes momentos de mi vida. Bueno, eso da igual, lo que quiero decir es que usar "pero" en una frase ya nos pone en preaviso. ¿Y no sienten que siempre que la usan, luego hacen una especie de pausa? Sí, como si fuéramos a entrar en el último acto, ahí donde llega el fin . Y es que no hay mejor palabra para definir lo que viene después de un "pero", que es "fin", porque siendo realistas, cuando alguien usa esa palabra es porque algo se acaba, da igual lo que sea, pero, fin, acabado, exterminado, finiquitado... ¿No es frustrante? Eres feliz, esuchas "pero" y, ZAS, todo a la mierda.

Siempre me he preguntado si usar "pero" en frases buenas es posible... Supongo que sí, aunque ahora mismo no las recuerdo. Si alguien tiene frases positivas que contengan "pero", las puede escribir en el blog... ¡PARA MÍ SERÍA GENIAL!